
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, consideró que el espionaje de Estados Unidos es “una violación” a la soberanía de su país. En su intervención en la Asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas, la mandataria sudamericana afirmó que se trata de una “afrenta” y una “falta de respeto” que no se justifica en la lucha contra el terrorismo.
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